El sol aún no calienta cuando las primeras columnas de humo se elevan entre las casas de tejado y leña. En las cocinas se escuchan los golpes rítmicos de las palmas al moldear tortillas. Las mujeres avivan los fogones mientras los hombres afilan sus machetes antes de partir al campo, donde trabajarán hasta el atardecer cuando regresen cargando tercios de leña. Nadie pregunta quién debe hacer qué: todos llevan en la frente la marca del mecapal, todos transportan garrafones de veinte litros desde el manantial con esa gracia aprendida en la infancia.
martes, 24 de junio de 2025
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